INICIOS...

Comenzamoss a escribir con Diego esta obra, llevados antes que nada, por la necesidad de producir un material artístico que pudiera llegar a un posible público con ganas de ver cosas nuevas... No en su temática quizás sino, en su manera de abordlarlo, y ci}on el cual pudiésemos identificarnos dentro del género que habíamos elegido como formato...

Estábamos en un momento particular de nuestras vidas en el cual, se combinaban fracasos de parejas, con conflictos familiares, situaciones económicas, etc.

De alguna manera, entendíamos, que esos conflictos se hallaban por sobre todas las cosas, en nuestra incapacidad de poder asimilarnos como sujetos resultantes de una herencia social en algunos casos, y en otros, como individuos producto de circunstancias personales pero, de las cuales nos teníamos que hacer cargo como sea... No sé si logramos hacernos cargo de eso... Pero comenzamos a tranformarlo en algo positivo, en acción.

Estábamos y aún hoy estamos, en la búsqueda de una identidad conocida pero, huidiza, y construída conjuntame através de la relación con nuestra familia; con nuestros viejos casi presentes pero muchas veces ausentes; con nuestras madres en crisis; con nuestra familia perdida y con nuestra familia encontrada.

Al mismo tiempo, entendíamos que vivíamos (y que vivimos) en un país llamado Argentina y al cual también le podemos agradecer esta clase de ruptura con el "ser" y con la identidad, producto de diversos devenires ya sea económicos, históricos o politicos...

Lo cierto y en concreto.. Es que estábamos en crisis más o menos que ahora (A quien le importa?)... Con nosotros, con los nuestros, con el lugar donde vivíamos y también con la clase media de la cual éramos y somos parte. La crisis también estaba en el lugar en cual nos sentíamos... Cabe aclarar que, ya no somos unos pibes pero tampoco, podemos decirnos adultos con todas las letras... Nos sentimos con el deseo y la capacidad de hacer y producir pero a veces, sin la posibilidad del "poder"... Pero quizás eso, no sea una cuestión generacional. Pero esa crisis era, y es movimiento.

Escribimos la obra mientras divagabámos de estos temas,mientras pensábamos en otros...
Escribíamos la obra con la idea lejana de algún día estrenarla...
Escribimos la obra después de organizar algunas fiestas para juntar plata que nos permitiera no tener que trabajar en un call center.. trabajo digno si los hay pero, en el que cual simplemente, no nos veiamos...
Escribíamos la obra después de tres cervezas, de dos sandwichs, de unos fideos, mientras Diego me contaba de su terapia, mientras yo le contaba que habia empezado el gimnasio para canalizar cierta violencia contenida que me descubría a veces. Mientras yo le contaba de mis avatares para encontrarme con mi viejo más allá de mis necesidades; mientras él me encontraba como buscaba al suyo; mientras nos preguntábamos junto a Seku Faillace, en largas charlas de amigos... Cuanto dura la felicidad... Si la felicidad es simplemente alegría... Si el equilibrio es lo que se necesita o, si estar equilibardo es también estar un poco desequilibrado...En la felicidad como idea motor; o en lo que uno necesita aunque no sea real; las mentiras que nos hacen bien; las verdades que ignorámos y deseamos; Las verdades de las que nos desencantamos, o desilusionamos... Divagues como los de cualquier hijo é vecino que está tirado en un sillón con amigos... Nuestra realidad como la vemos, como la sentimos pero siempre en función de una teatralidad posible... Asi lo deseamos.

Y pensábamos también en los años 1990... En el 1 a 1... En los aviones en desiertos riojanos... En los clase media visitando Miami con frecuencia, o comprando ropa importada en Brasil... Las ilusiones, los espejos... Los espejos que nos gustan... Los tipos chantas que nos caen bien; que nos compran cuando nos vendemos... Eso era el Conejo... De eso tiene algo el conejo...

De eso tenían algo las fiestas del Conejo; del carnaval para salir de la muerte, o darle la bienvenida alegremente.Algo que también trabajamos en La Parka como equipo, y la cual Diego también magistralmente dirigió. De nosotros queriendo hacer teatro pero demasiado enrroscados como para hacerlo real, haciendo catharsis através de fiestas...

Y de esa purificación, de ahí vino el libro que escribimos con Diego...
De ahi vino la situación historica y personal en la cual nos encontramos.
De ahí vino que quisieramos hablar de familia, de poder, de felicidad como la sentimos ahora...

Luego lo giramos, lo dimos vuelta.. Se transformó en un disparador posible. Después, vino la relación de amor desesperado en un mundo fragmentado en sus relaciones básicas (familiares, de amistad, de afecto, etc)... Y sobre ése contenido el cómo mostrarlo...su poética, el absurdo; el trash... y como eje, la m´suica, la danza...
Tardamos un año, y estuvo bien, estuvo bien porque va a ver la luz...
Porque no lo pensamos así pero, necesitamos que fuera de esta manera.

Ahora ya estan los cuerpos; las personas; el equipo que se identificó con la idea, y que ahora se han tranformado en los instrumentos creadores de la verdadera escencia de la obra viva...
Arrancamos con los ensayos y venimos saltando muy bien.

EL CONEJO, es un COMIC TRASH, un futuro no tan lejano, una marquesina tridimensional, una zanahoria con cinco sentidos... Una obra que avanza, que pide, que gana, que pierde, que piensa... que acciona.

Facundo Rubiño